Y es completamente cierto.

Y es tanto el interés que tiene que tiene asignados nada menos que 27.000 personas y 350 oficinas.

Bien, 

¿Sabes por qué es importante tu contabilidad?

Por tus PROVEEDORES. Si tus proveedores te dan crédito para que les pagues a 30 ó 60 días es porque habrán analizado tu contabilidad y han visto que tu empresa es solvente y tiene liquidez para poderles pagar más adelante.

Por tus CLIENTES. Sí, tus clientes también están interesados en tu contabilidad. Te exigirán que tengas capacidad de entregar productos o realizar servicios y no les dejes “tirados” porque tu empresa tenga problemas de liquidez, endeudamiento excesivo o pérdidas continuadas. Y la mejor manera de tener algo de seguridad es ver tus cuentas.

El BANCO. Obvio. Se juegan su dinero, y para poder analizar sus riesgos, necesitan que nuestra información sea fiable.

NOSOTROS. Sí, los principales interesados en nuestra contabilidad somos, o deberíamos ser, nosotros mismos.

Pero, 

¿Qué haces cuando tu bola de cristal está en el taller?

Porque
Las crisis siempre llegan.
Las crisis siempre se van.
Las crisis no son ni buenas ni malas, son cambios y son inevitables.
Es lo que hay.

El problema es que los cambios nos producen miedo y preocupación.

Nos preocupa el trabajo, el negocio, la salud, los sueños sin cumplir, los planes frustrados…

Es inevitable.

Porque las cosas dejan de darse “por seguro”.

Las crisis vienen a recordarnos que no lo hay. Que no es broma ni una frase enlatada.

Dicho lo cual,

De tener o no buena información de tu empresa depende el éxito de las decisiones que tomes.

Porque una deficiente contabilidad puede derivar en:

-Un mayor pago de impuestos, en sanciones de la Agencia Tributaria,

-En falta de crédito por parte de las entidades financieras que usan las cuentas anuales para su análisis crediticio y, 

-Lo que es peor,  conducir un negocio a ciegas, sin saber con certeza si ganas o pierdes.

Ahora que sabes POR QUÉ, quizá quieras saber CÓMO podemos ayudarte.